miércoles, 6 de mayo de 2015

Si me hubieran contado…

Es una experiencia piloto: visitar los centros de Formación Profesional y alguna Escuela Universitaria.
En el centro, después de concertar con el Jefe de Estudios se había quedado en que se sumarían a la
charla dos aulas, primero y segundo ya que se consideraba de mucho interés para el alumnado que una asociación empresarial les viniera a visitar.
La comisión que se encargaba de esto estaba compuesta por 2 empresarios y estaba liderada por el presidente.
Era el turno del empresario más veterano del lugar, no por viejo, sino por llevar 25 años al frente de su empresa quien expuso ante el resto de los asociados las claves de su charla: qué es una asociación y estableciendo las diferencias con un colegio profesional, sus actividades , la cuestión del intrusismo provocado a menudo por desconocimiento de hasta dónde llega la línea de acción en la profesión, y por último hablar de la capacidad de esfuerzo y sacrificio que no solo se centra en las tareas   para las  que te has formado sino que hay que conjugar continuamente dotes de gestión, prevención de riesgos, protección de datos, marketing, redes sociales… En definitiva, materias y competencias que no se imaginan en el entorno del aula.

Resumiendo: es necesaria  una mentalidad siempre abierta al movimiento convulso que supone dirigir una empresa.

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