martes, 24 de marzo de 2020

#YoMeQuedoEnCasa Son buenos tiempos


Estoy escribiendo  en el cuaderno que tenía previsto para retomar mi trabajo el lunes. Después de una semana de locos, de consultas, dudas, atenciones, incertezas,… me había organizado mi trabajo.
En aras a una  mejor gestión había decidido dividir en diferentes apartados toda la información acumulada de las diferentes tareas realizadas. No me ha hecho falta, el viernes por la tarde me comunicaron que pasaba  a ERTE.
Sin embargo mi reunión semanal con los chicos no está en ERTE ni en cese de actividad.
La preparación de la misma  no fue fácil. Solicité a todos su correo para mandarle una invitación por hangout y que se fueran conectando este domingo a las seis de la tarde. El éxito fue tan rotundo que unos cuantos se quedaron fuera porque el sistema no lo permitió.
Algunos chicos y chicas  no habían utilizado este medio y estaban ilusionados y  contentos de verse unos a otros.
Hablamos de muchas cosas y después de desahogarse les plantee que oportunidades les brindaba esta situación nueva. Algunas respuestas fueron sorprendentes en adolescentes de trece y catorce años: puedo estar más tiempo con mis padres porque les veo poco habitualmente, puedo jugar con mis hermanos a juegos de mesa, puedo…
Son buenos tiempos para dedicarle toda una mañana a cocinar  verduras cortadas con esmero  y cuidado.
Son buenos tiempos para establecer un diálogo valiente con los hijos sobre la vida pero también sobre la muerte, recordando que somos peregrinos y desde esa  mirada  vivir la vida intensamente también, en medio de una pandemia.
Son buenos tiempos para abrazar a los hijos y decirles sonriendo “nos estamos saltando el contagio social”.
Son buenos tiempos para hacer una tarta  de galletas con chocolate y condurarla en varias veces saboreando ese momento como si no hubiera mañana.
Son buenos tiempos para apagar la  televisión y utilizar una película y convocarnos a todos en medio de una cena frugal justificada por la falta de actividad sin queja ni lamentos.
Son buenos tiempos para sacar la mesa y las sillas del salón y hacer una tabla de ejercicios de YouTube  que tu hija te ha buscado después de una selección previa considerándolo apto para toda la familia.
Son buenos tiempos para saludar al vecino de abajo que ni siquiera le conocías y que cada mañana sale en pijama a fumar el primer cigarrillo antes de encarar el día.
Son buenos tiempos para limpiar la casa entre todos, cada uno con su habilidad y  disponibilidad y romper así el sábado para dejar apartadas las tareas académicas y atosigantes de los profes durante la semana.
Son buenos tiempos para no dejarse llevar solo por el miedo, el dolor y la tristeza de las imágenes de la televisión y racionar la información optando por medios más amables como la radio o la prensa digital.
Son buenos tiempos para aplaudir a los ocho puntuales a los sanitarios, a las fuerzas armadas y a todos los que tratamos de mantenernos firmes y con esperanza en medio de esta epidemia.
#YoMeQuedoEnCasa




No hay comentarios:

Publicar un comentario